Un impacto positivo a través de los mercados emergentes: ¿Es eso posible?

Hoy en día, invertir en los mercados emergentes significa acceder al 30% de los mercados de renta variable del mundo, incluido el segundo mayor del mundo, China . Para los inversores, esto representa una verdadera fuente de diversificación dentro de su cartera en comparación con los mercados más tradicionales.

Además, invertir en esta zona geográfica representa una voluntad que va mucho más allá de un simple objetivo de rentabilidad financiera. En efecto, los mercados emergentes, dada su situación económica, encarnan una posibilidad real de que sus inversiones tengan un impacto positivo.

Posicionarse en los mercados emergentes es parte integrante de un enfoque responsable, ya que hay un margen considerable para realizar contribuciones positivas. Sigue habiendo muy poca penetración en muchos sectores debido a la falta de inversión. Este retraso económico crea necesidades medioambientales y sociales mucho mayores que en los mercados desarrollados, lo que deja margen para una contribución positiva real.

Desde la perspectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, varios son más relevantes para los mercados emergentes. «Fin de la pobreza», «hambre cero» o «energía asequible y no contaminante» son cuestiones que a menudo ya se abordan en los países desarrollados. Invertir en los mercados emergentes contribuye, por tanto, a recuperar este retraso económico y no financiero, especialmente a través de los ODS.

Los fondos de gestión activa con un objetivo de inversión sostenible invertidos en los mercados emergentes son todavía escasos. De hecho, sólo el 5% de estos fondos están clasificados con el artículo 9 del reglamento SFDR . En Carmignac, estamos bien posicionados con más de 30 años de experiencia en los mercados emergentes y utilizamos nuestro compromiso responsable para mejorar continuamente nuestro enfoque.

Estamos convencidos del papel decisivo de los países emergentes en cuanto a la inversión responsable y de que la transición energética no puede llevarse a cabo sin ellos, con algunos como China y Corea del Sur perfilándose ahora como grandes actores de la innovación. Creemos desde hace tiempo en China, en particular en la nueva economía china, impulsada por poderosas tendencias a largo plazo que pueden traducirse en una serie de ODS: la mejora del nivel de vida (ODS 1 «Fin de la pobreza», 4 «Educación de calidad» y 9 «Industria, innovación e infraestructura»), la revolución verde (ODS 7 «Energía asequible y no contaminante» y 9 «Industria, innovación e infraestructura»), y la innovación sanitaria y médica (ODS 3 «Salud y bienestar»).

Nuestras estrategias emergentes ilustran el enfoque responsable de Carmignac y la contribución positiva que deseamos hacer a través de nuestras inversiones, centrándonos en una selección de ODS especialmente relevantes en los países en desarrollo.

Fuente: Carmignac, Bloomberg, 2022
Fuente: Carmignac, Morningstar, agosto de 2022.