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Carmignac Annual Media Event 2022
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Perspectivas macroeconómicas: Raphaël Gallardo, economista jefe
- El ritmo de crecimiento de la economía mundial debería desacelerarse del 5,5 % en 2021 al 4,2 % este año. El primer semestre del año debería ser testigo de una brusca desaceleración impulsada por la variante ómicron, los elevados precios de la energía y el impacto del endurecimiento monetario en los mercados emergentes y las economías anglosajonas. Esperamos que la economía mundial se recupere a partir de la segunda mitad del año gracias a las políticas de estímulo adoptadas por China.
- El crecimiento de China se enfrenta a tres obstáculos: el creciente coste de su estrategia de covid-cero, la mengua de su sector inmobiliario y la esperada desaceleración de las exportaciones a las economías desarrolladas. Sin embargo, las autoridades han indicado claramente un cambio en su postura política hacia una mayor relajación. Tras un primer impulso a la inversión en infraestructuras y los recortes de tipos desde diciembre, prevemos otra ronda de estímulo presupuestario y de flexibilización monetaria tras la Asamblea Popular Nacional en marzo.
- Estados Unidos está entrando de lleno en modo de sobrecalentamiento en el primer trimestre, incluso antes de lo que pensábamos, debido a que la ola ómicron está deprimiendo todavía más la oferta de trabajo. El crecimiento trimestral debería quedar reducido a la mitad, hasta el 2,4%, a finales de año, debido a las restricciones laborales y a la moderación de la demanda final (inflación elevada, orientación presupuestaria negativa y exceso de existencias de bienes duraderos). Ante el riesgo de que las expectativas de inflación queden desmontadas, la Fed no tiene más remedio que indicar un ciclo de endurecimiento monetario rápido en una economía en desaceleración.
«A corto plazo, la zona euro seguirá acusando los elevados precios de la energía vinculados al enfrentamiento entre Rusia y la OTAN, así como su dependencia de las cadenas de suministro mundiales. Pero una vez que estos obstáculos desaparezcan, Europa debería poder beneficiarse de una posible y total recuperación de su mercado laboral gracias a un impulso presupuestario positivo».
Asignación y estrategia de inversión: Frederic Leroux, responsable del equipo de Multiactivo y miembro de la Comisión de Inversión Estratégica
- En lo que respecta a la renta variable, mantener valores de crecimiento de alta calidad y con capacidad de fijación de precios tiene su lógica en un contexto de desaceleración económica e inflación persistente. Sin embargo, la persistencia de la inflación y la solidez del balance de los consumidores justifican cierta exposición a sectores cíclicos como la energía y la banca, a pesar de que se avecina un periodo que justifica un nivel defensivo de exposición a la renta variable.
- En cuanto a la renta fija, mantenemos nuestro enfoque defensivo, que podría ampliarse ante la posibilidad de una inflación más persistente. Una mayor pendiente de la curva de rendimientos es una posibilidad creciente.
- En los mercados emergentes, seguimos invirtiendo en China, ya que el país es la segunda reserva mundial de valores de crecimiento y está a punto de dar marcha atrás a su combinación de políticas con el objetivo de apuntalar su economía.
«Durante años, las intervenciones de la Reserva Federal de Estados Unidos se basaron en el comportamiento de los inversores. Ahora es la inflación la que marca las decisiones de la Fed y la que influirá en las futuras medidas de política monetaria del Banco Central Europeo. La inflación actual, provocada en gran medida por los precios de la energía, nos lleva a interesarnos de nuevo por el sector de los combustibles fósiles en alineación con las dinámicas en materia de ESG, pero también por el sector bancario, que se beneficiará de la subida de la curva de rendimientos y de una posible mayor pendiente de la misma con el tiempo».
Aunque será muy difícil replicar este año las rentabilidades bursátiles de 2020 y 2021, hay varios factores positivos a tener en cuenta. Los bancos centrales harán todo lo que esté en su mano para no poner en peligro el crecimiento. Harán todo lo posible para no aniquilar el crecimiento mientras abordan la inflación: los tipos de interés reales podrían seguir siendo negativos durante algún tiempo. Muchos países emergentes no se verán gravemente afectados por el endurecimiento monetario de Estados Unidos, ya que se están beneficiando de la subida de los precios de las materias primas y/o ya están en vías de endurecer su propia política monetaria.