El fondo obtuvo una rentabilidad positiva durante el mes de junio, a pesar de la volatilidad que sufrieron los activos de renta fija.
Nuestra selección de emisores de bonos corporativos contribuyó positivamente a la rentabilidad, a pesar de un entorno de mercado desfavorable.
La sensibilidad del fondo a los tipos de interés se mantuvo estable durante el mes, siendo el arbitraje principal una reducción en nuestra posición vendedora sobre la deuda japonesa.
También aumentamos nuestras protecciones tácticas sobre el índice de deuda corporativa con motivo de las elecciones europeas.
Las diferentes economías deberían seguir resistiendo durante los próximos meses gracias a unos fuertes estímulos en un contexto de doble conflicto militar y comercial.
Eso debería dar lugar a unos sólidos datos de crecimiento, lo que aboga por mantener una exposición bruta elevada a las estrategias de deuda corporativa.
Por otro lado, el retorno al objetivo de inflación podría ser una fuente de decepciones dadas las expectativas optimistas del mercado, lo que justifica mantener en cartera instrumentos indexados a la inflación.
Por último, seguimos creyendo firmemente en la capacidad de los tipos cortos para destacar en un entorno de tipos reales elevados y crecimiento vigoroso.
Europa | 66.3 % |
América del Norte | 11.3 % |
América Latina | 8.4 % |
Europa del Este | 6.8 % |
Oriente Medio | 3.1 % |
África | 2.4 % |
Asia | 1.5 % |
Asia Pacífica | 0.3 % |
Total % of bonds | 100.0 % |
Entorno de mercado
La presión inflacionista descendió ligeramente en junio al otro lado del Atlántico, hasta el 3,3%, pero el mercado laboral siguió emitiendo señales de fortaleza, al igual que los servicios, que aceleraron de nuevo durante el mes.
Por lo tanto, en su reunión la Reserva Federal de EE. UU. mantuvo sus tipos sin cambios y sus miembros prevén una bajada de aquí a finales de 2024.
El BCE redujo su tipo de interés de referencia un 0,25% en su reunión mensual y recordó que los futuros recortes de tipos dependen de los datos económicos.
Sin embargo, la aversión al riesgo fue alta a raíz de la polarización que experimentó el tablero político al término de las elecciones europeas, lo que provocó una ampliación de 23 pb de los diferenciales de deuda corporativa en el índice iTraxx Xover.
La disolución de la Asamblea Nacional en Francia y el ascenso de los partidos de la oposición reavivaron los temores en el plano presupuestario, lo que trajo consigo un aumento del diferencial de tipos entre los bonos franceses y alemanes por encima del umbral de 80 pb.