El fondo generó una rentabilidad positiva, tanto absoluta como relativa, durante el mes de mayo.
De hecho, nuestras estrategias de carry se beneficiaron de las condiciones favorables en la deuda corporativa, mientras que nuestros instrumentos indexados a la inflación y nuestras estrategias favorables a la elevación de la curva también contribuyeron positivamente.
La sensibilidad del fondo a los tipos de interés aumentó como resultado de la reducción de nuestra posición corta en los tipos japoneses, así como el fortalecimiento de nuestra exposición a los tipos cortos estadounidenses.
También reforzamos nuestra exposición a instrumentos indexados a la inflación estadounidense a tenor de un contexto geopolítico que sigue siendo incierto y del buen tono del consumo.
Las diferentes economías deberían seguir resistiendo durante los próximos meses gracias a unos fuertes estímulos en un contexto de doble conflicto militar y comercial.
Eso debería dar lugar a unos sólidos datos de crecimiento, lo que aboga por mantener una exposición bruta elevada a las estrategias de deuda corporativa.
Por otro lado, el retorno al objetivo de inflación podría ser una fuente de decepciones dadas las expectativas optimistas del mercado, lo que justifica mantener en cartera instrumentos indexados a la inflación.
Por último, seguimos creyendo firmemente en la capacidad de los tipos cortos para destacar en un entorno de tipos reales elevados y crecimiento vigoroso.
Europa | 66.3 % |
América del Norte | 11.3 % |
América Latina | 8.4 % |
Europa del Este | 6.8 % |
Oriente Medio | 3.1 % |
África | 2.4 % |
Asia | 1.5 % |
Asia Pacífica | 0.3 % |
Total % of bonds | 100.0 % |
Entorno de mercado
El mes de mayo nos dejó las primeras señales de normalización de la actividad en EE. UU. con una inesperada caída de las ventas minoristas y un mercado laboral que también evidencia síntomas de normalización.
A pesar del ligero descenso de la inflación, el discurso de los miembros de la Reserva Federal se mantuvo cauteloso durante el mes.
La tendencia fue la inversa en la zona del euro, tras unos datos más sólidos del PIB en el primer trimestre, y continuaron las señales de recuperación de la actividad, como la aceleración del PMI compuesto.
Este dinamismo también se reflejó en los datos de inflación, que repuntaron en mayo hasta el 2,6%, frente al 2,4% anterior.
Esta desincronización dio lugar a un descenso de los tipos de interés de EE. UU., como el bono a 10 años, que estrechó 18 pb durante el mes, mientras que la tendencia en la zona euro fue más al alza.
Por otro lado, la deuda corporativa se benefició de una mayor tolerancia al riesgo, como lo demuestra el estrechamiento de 22 pb de los diferenciales en el índice iTraxx Xover durante el mes.