Carmignac Patrimoine: la gestión flexible es (siempre) una buena opción

Los tiempos cambian, y los mercados financieros no son inmunes a esta realidad. Para un inversor es fundamental poder adaptarse y saber sacar partido de las circunstancias.

Si, hace diez años, alguien le hubiera dicho que:

• el Reino Unido abandonaría la Unión Europea;

• China se convertiría en un «Gran Hermano» y sus habitantes pagarían sus compras con smartphones;

• la mascarilla quirúrgica se convertiría en la nueva normalidad en 2020...

En Carmignac, nuestra independencia nos aporta la libertad de implantar una gestión flexible, lo que nos permite reaccionar rápidamente cuando es necesario, adaptarnos y reinventarnos con un único objetivo:

Preservar al máximo los intereses de nuestros clientes

Esta filosofía de inversión puede ilustrarse en una palabra: Patrimoine.

En un entorno en el que los tipos alemanes se encuentran en terreno negativo; en el que Microsoft, Facebook, Apple, Amazon y Alphabet (Google) representan más del 20 % del índice estadounidense S&P 500 y en el que la hegemonía tecnológica de China se confirma día a día, elegir con acierto dónde y cuándo invertir resulta fundamental para estructurar su ahorro y alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo.

Solo una solución flexible y gestionada por expertos puede ofrecerle la posibilidad de estructurar una cartera de forma rigurosa que invierta en el líder chino en vacunas, el sector del lujo francés, las fintechs estadounidenses, la deuda rumana o los bonos bancarios europeos.

Este es el mandato de Carmignac Patrimoine: una solución «llave en mano» para diversificar sus inversiones, con el objetivo de atenuar las fluctuaciones de capital al tiempo que busca fuentes de rentabilidad interesantes mediante una estrategia de asignación de activos flexible.

Carmignac Patrimoine invierte en tres grandes clases de activos: renta variable, renta fija y divisas. Cada clase de activo es deliberadamente extensa, lo que permite al Fondo aprovechar un amplio conjunto de herramientas para cumplir su mandato diversificado.

La combinación de nuestros tres catalizadores de rentabilidad nos permite ofrecer una solución de inversión a largo plazo a través de un enfoque basado en convicciones y una rigurosa gestión del riesgo.

La crisis de la COVID-19 ha recordado a los inversores que el riesgo puede ser tan drástico como impredecible, pero que estas situaciones también traen consigo oportunidades. La gestión del riesgo es, por tanto, un concepto clave, pero también complejo. El objetivo no es solo amortiguar las caídas, sino también sacar partido de los catalizadores de rentabilidad infravalorados.

Nuestra gestión de riesgos se basa, ante todo, en una estructuración de la cartera adaptada al entorno del mercado y capaz de hacer frente a periodos turbulentos. Además, consiste en gestionar activamente la tasa de exposición a la renta variable, a los tipos de interés y a las divisas, en función de la asimetría de riesgos y las posibles debilidades del mercado. Esta capacidad para gestionar los riesgos de mercado constituye la piedra angular del estilo de gestión de Carmignac y se puso a prueba a gran escala por primera vez en 2002, luego en 2008 y, finalmente, durante la crisis de la COVID-19.

El Fondo tiene por objeto batir a su índice de referencia ¹ en un horizonte a tres años.

*Fuente: Carmignac a 18/06/2020. Para la clase de participación A EUR Acc. Escala de riesgo del DFI (Datos fundamentales para el inversor). El riesgo 1 no implica una inversión sin riesgo. Este indicador podría evolucionar con el tiempo.